X-Series es la más reciente serie limitada del exitoso Citroën C4 Cactus. Con detalles ornamentales distintivos le suma personalidad al original producto de la marca francesa.
Su silueta no resulta indiferente ni siquiera para los menos sensibles a las temáticas automotrices. Solo hace falta estacionarlo en la vía pública por un rato y observar, desde una distancia prudencial, a los peatones que detienen su marcha para acercarse o girar su cabeza para registrar algún detalle.
El Citroën C4 Cactus es un auto diferente, de fuerte personalidad, que retoma la tradición vanguardista y diferencial que ha caracterizado por décadas al diseño de la marca del doble chevrón. Es un SUV chico, de segmento B, de dos volúmenes bien definidos, con cintura alta, trompa elevada de suave declive, parabrisas más recto y puertas con marcos de menor ángulo que facilitan el acceso al habitáculo.
Su diseño renuncia a las actuales tendencias voluptuosas exageradas y se distingue por la sencillez, con paneles no escultóricos con superficies de suaves transiciones, sin líneas de carácter arbitrarias y con cambios de planos graduales sin aristas duras.
El C4 Cactus, que se comercializa en Argentina desde octubre de 2018, se produce en la planta brasileña de Porto Real y fue adaptado en el centro de estilo de Latinoamérica a partir de la fase II del modelo que el Groupe PSA fabricó en la planta de Villaverde, España, hasta fines de 2020.
En esta generación fue reinterpretado el Airbump, la original protección de poliuretano termoplástico (TPU), con cámaras de aire internas, que redujo su tamaño y fue reubicado en la base de las puertas. Esta solución se ha extendido a otros modelos de la marca como el C5 Aircross y el recientemente presentado C3.
El modelo fabricado en Brasil sumó detalles como las barras de techo y una mayor distancia al suelo (225 mm) que reforzaron su impronta crossover, pero resignó aspectos de confort como las suspensiones con amortiguadores progresivos hidráulicos.
Otra serie limitada
La versión que probamos corresponde a la nueva edición limitada X-Series que incorpora detalles exteriores e interiores de personalización. Son solo 300 ejemplares que Citroën lanzó al mercado en octubre del año pasado.
En el exterior se distingue por su carrocería bitono en opciones Gris Grafito y el nuevo color Gris Artense, en ambos casos combinados con techo en negro brillante. Esta misma terminación se replica en las exclusivas llantas de aleación de 16” y en los espejos. El otro aspecto distintivo son las terminaciones en bronce ocre empleadas en los marcos de los faros antiniebla y en el extremo delantero del Airbump. Las terminaciones en negro brillante contrastan con el negro mate aplicado en los pasaruedas, protecciones laterales, embellecedores de techo y marcos de puertas. La versión se identifica con una gráfica aplicada en las puertas delanteras y en la base izquierda del portón trasero.
La silueta alta, el despeje elevado y el grueso parante contribuyen a dotarlo de un aspecto de robustez. La suave inclinación del techo es continuada por un spoiler que se extiende por encima de la luneta trasera y le aporta un sutil dinamismo. La gráfica “Cactus” en la base del parante trasero permite reconocer al modelo.
El frontal es inconfundiblemente Citroën. El doble chevrón que identifica a la marca se integra en el centro de la grilla superior y se extiende hacia los extremos para alojar y envolver el conjunto de luces diurnas, un recurso que se replica en toda la gama Citroën contemporánea y que determina un aire de familiaridad. El capó sin aristas ni molduras dialoga con las suaves superficies de los paneles laterales. La trompa conjuga tres niveles de grilla y luces: la ya mencionada superior, la central que integra el porta-patente y los faros principales y de posición, y la abertura inferior con los faros antiniebla.
En la cola, el portón trasero desciende hasta casi el plano del piso para facilitar la carga y manipulación de equipaje. Los faros led son de diseño horizontal y en el centro del portón los dos chevrones y la insignia Citroën identifican a la marca.
Interior espacioso
Si hablamos de renunciamiento a las tendencias, el criterio aplica también en el habitáculo donde se ha dejado de lado el instrumental mastodóntico e invasivo por uno plano y funcional que integra las rejillas de ventilación, la central multimedia, la consola central con teclas de comando y pequeños huecos para alojar objetos. El volante es multifunción, está achatado en la zona inferior y tapizado en cuero.
El mayor despeje y la altura de la carrocería nos ofrece una posición de manejo relativamente alta que conjugada con la menor inclinación del parabrisas habilita un amplio campo visual.
A pesar de su acotada longitud (4170 mm), dispone de una buena distancia entre ejes de 2600 mm, que combinada con la altura (1534 mm) y el techo casi plano otorgan una buena habitabilidad para cinco pasajeros. Los paneles de puerta evidencian su intención de diseño con molduras en la zona superior y los apoyabrazos integrados. En la zona inferior dispone de cavidades para alojar objetos que nos resultó un poco insuficiente. Lo mismo nos pareció la consola central entre los dos asientos con una tapa chica de poca apertura. Si llevamos botellas, podemos disponerlas en las dos depresiones dispuestas por delante de la selectora de cambios.
El volumen para equipaje es 320 litros, pero puede extenderse hasta los 1170 litros rebatiendo los asientos traseros.
El instrumental es totalmente digital con información de las principales funciones. Los dígitos del velocímetro son claros, pero el tacómetro de lectura horizontal, con escala cada 500 rpm, nos resultó poco preciso. En todo caso, una concesión aceptable para un auto sin pretensiones deportivas. A la derecha, una escala vertical (EcoCoaching) nos permite visualizar que tan económica es nuestra conducción.
Los detalles distintivos de la versión son los tapizados en tela con bordado en bronce ocre, las exclusivas alfombras de tela y el logo X-Series bordado tanto en las alfombras como en los respaldos de las butacas delanteras.
Ágil y económico
El X-Series está equipado con el motor 1.6 16v VTi de 115 cv. Puede combinarse tanto con una caja manual de cinco velocidades como con una automática secuencial de seis relaciones. La unidad que probamos disponía de la primera alternativa. Las relaciones son cortas y nos ofrecen la posibilidad de un manejo ágil y divertido, con buenas reacciones tanto en el ámbito urbano como en ruta abierta.
En materia de seguridad activa, esta versión está equipada con frenos ABS con REF (Repartidor Electrónico de Frenado), control de estabilidad (ESP), control de tracción (ASR) y asistente de arranque en pendiente (Hill Assist). El auto incluye airbags frontales para conductor y pasajero y laterales delanteros.
El equipamiento suma ítems como central multimedia de 7 pulgadas, limitador y regulador de velocidad programable y cámara de visión trasera.
Probamos el C4 Cactus a lo largo de 607,7 km por trazados urbanos y ruteros. El consumo promedio arrojó 7,0 litros cada 100 km, el más bajo de todos los autos que hemos probado hasta el momento.
La X-Series es la cuarta edición limitada del C4 Cactus. Le suma un toque más de personalidad a un vehículo que se distingue, precisamente, por no pasar desapercibido. Sus prestaciones, consumo, habitabilidad y equipamiento, suman puntos adicionales para convertirlo en uno de los tres SUV más vendidos y en el líder de su categoría con más de 6100 unidades comercializadas hasta agosto 2022.
