Volkswagen T-Cross: compacto pero espacioso

Con un diseño sobrio y un elevado estándar de seguridad, el VW T-Cross integra la propuesta inicial de las SUV compactas de la marca alemana.

El T-Cross es el primer SUV de Volkswagen destinado al segmento B de la categoría. Desarrollado sobre la plataforma MQB-A0, compartida con los modelos Polo y Virtus, llegó a la Argentina en junio de 2019 procedente de Brasil. En la actualidad, el T-Cross se ubica en el segundo escalón, entre el Nivus y el Taos (ver nota), de la extensa oferta de SUV que VW ofrece en Argentina.

La unidad que probamos corresponde a la versión Highline 200 TSI, la más equipada de la línea que también integran las variantes más económicas 170 TSI y Comfortline 200 TSI. Está equipada con el motor TSI (por Turbo Stratified Engine) de tres cilindros y 999 cc que entrega una potencia de 116 cv y un torque de 200 Nm. Los motores TSI utilizan inyección directa de combustible lo que permite generar mayor potencia y par, al mismo tiempo que optimiza el consumo de combustible. El propulsor está acoplado a una transmisión Tiptronic de 6 velocidades. Este equipamiento, destinado a las versiones Comfortline y Highline, llegó a la Argentina en mayo de 2021 para remplazar al motor 1.6 MSI.

Volkswagen T-Cross: compacto pero espacioso
El techo alto y de suave pendiente garantiza un buen espacio interior.
Un diseño correcto

El SUV de Volkswagen muestra un diseño exterior sin compromiso, pero correcto, alineado con la tradición de la marca. Los dos volúmenes están muy bien definidos, en tanto que los paneles de la carrocería, sobriamente trabajados, evitan caer en las tentaciones de voluptuosidad y  arbitrariedad de líneas que vienen y van, tan recurrentes en el diseño automotriz contemporáneo.

En el lateral, una moldura longitudinal, por debajo de la línea de cintura, integra las manijas de puerta y la insignia que identifica a la versión. El capó, de muy suave pendiente, determina un frontal relativamente alto y vertical. La trompa dispone de dos zonas de aireación para el motor, en la parte superior, la tradicional grilla, y la inferior en el borde más bajo del paragolpes. En la Highline, unos detalles cromados evidencian que se trata de una versión superior. El conjunto combina elementos cromados, satinados, pintura de carrocería y plásticos en negro mate.

Volkswagen T-Cross: compacto pero espacioso
El portón trasero bien vertical define un amplio espacio para equipaje.

En la cola, las luces se integran en un plafón plástico que recorre todo el ancho del portón y aloja en el centro la insignia VW. Como en todos los SUV Volkswagen contemporáneos, la identificación del modelo se ubica en el centro, en este caso por debajo del espacio de la placa patente. Las llantas de aleación de 17”, con detalles en color negro, y las barras de techo plateadas son detalles de exclusividad de esta versión.

El T-Cross mantiene el estilo presentado hace cuatro años, pero Volkswagen ya anunció un restyling que se conocerá en Argentina durante 2024.

Volkswagen T-Cross: compacto pero espacioso
Frontal alto y vertical. Los detalles cromados de la parrilla evidencian la categoría superior de la versión.
Espacio para todo y todos

Uno de los ítems donde el VW T-Cross se lleva todas las palmas es en la configuración de su habitáculo. A pesar de sus acotados 4.199 mm de extensión, ofrece un confort notable para cinco ocupantes. La distancia entre ejes de 2.651 mm determina un amplio espacio para las piernas de los pasajeros de las plazas traseras. Además, su altura de 1.568 mm y el leve declive del techo garantizan un amplio espacio para todos los ocupantes. El techo alto, el portón muy vertical y un piso muy bajo juegan a favor de la capacidad del baúl que alcanza los 420 litros. Todos los detalles parecen haber si pensados en función de maximizar el espacio destinado a los objetos transportables como lo evidencian las gavetas de los paneles de puerta tanto traseras como delanteras.

Volkswagen T-Cross: compacto pero espacioso
Con una distancia entre ejes de más de 2.600 mm, el habitaculo garantiza confort para sus cuatro ocupantes.

El diseño interior reproduce la sobriedad alemana. Los asientos transmiten una sensación de dureza habitual en Volkswagen, están tapizados en cuero ecológico con microperforado en las zonas de mayor contacto con el cuerpo.

El panel de instrumentos, totalmente digital, ofrece tres opciones de visualización. Optamos por la más tradicional que recrea digitalmente los cuadrantes del tacómetro y velocímetro ubicados a la izquierda y derecha, respectivamente. Entre ellos, un tablero digital (Active Info Display), exclusivo de la versión, brinda información sobre distintas funciones del vehículo o condiciones de marcha como distancia recorrida, consumo desde la última carga, autonomía, etc.

La zona central del panel registra dos tipos de acabados. Una franja que ocupa todo el ancho en terminación gris brillante aloja los display del instrumental, la pantalla multimedia y las salidas de ventilación. Apenas es contrastada con un pequeño inserto que simula una terminación en aluminio. Mucho brillo para un interior que puede provocar algún reflejo molesto y que desentona con la tradicional sobriedad de la marca.

Volkswagen T-Cross: compacto pero espacioso
El instrumental completamente digital puede configurarse en tres opciones. Los comandos de calefacción y refrigeración son totalmente digitales.

Los comandos de la calefacción y el aire acondicionado son totalmente táctiles, no hay una sola tecla en la consola central para comandar ninguna función. La pantalla multimedia de 10 pulgadas se integra en una superficie mayor con un fondo en plástico negro que extiende visualmente el plano.

A diferencia de la mayoría de los autos, el conmutador de luces está ubicado a la izquierda sobre el panel y el botón de encendido con llave presencial en la consola delante de la selectora de cambios. Las alfombras de tela y la luz de ambiente LED son detalles que evidencian que se trata de la versión más equipada.

Un SUV seguro

La seguridad es otro de los puntos fuertes del SUV de VW que acreditó cinco estrellas en las pruebas de choque de LatinNCAP. Su equipamiento incluye airbag para conductor y acompañante, dos airbags laterales y dos airbags de cortina, control de estabilidad con sistema de frenado de emergencia post colisión y frenos a disco en las 4 ruedas.

La versión Highline se destaca por su equipamiento exclusivo que cuenta con limpiaparabrisas automático con sensor de lluvia, sensor crepuscular con activación automática de luces, sensor de estacionamiento delantero, indicador para el control de presión de neumáticos y sistema de detector de fatiga, entre otros ítems.

Volkswagen T-Cross: compacto pero espacioso
El motor TSI de tres cilindros y 999 cc entrega 116 cv de potencia y un torque de 200 Nm.

Los 116 cv que entrega el TSI están bien dimensionados para la categoría del auto. En ciudad, con la Tiptronic en posición D, se ajusta elásticamente a las condiciones de tránsito, pero en ruta, y en particular para las maniobras de sobrepaso, requiere de una ajustada combinación con las opciones S (sport) y M (manual). Para esta ultima variante, dispone de levas al volante. Probamos el VW T-Cross a lo largo de 1.763 km, en tramos urbanos y mixtos. El consumo promedio arrojó 13,5 km/l, en tanto que en ruta, alternando entre 100 y 120 km/h, la marca fue de 16,3 km/l. Por su parte, en ciudad la marca fue de 11,9 km/l.

El VW T-Cross es un producto de sobrio diseño, que transmite confiabilidad y que tiene como principales atributos, el espacio, la seguridad y el equipamiento.

Volkswagen T-Cross: compacto pero espacioso

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Volkswagen T-Cross: compacto pero espacioso

Volkswagen T-Cross
La capacidad del baúl es de 420 litros, una de las mayores de la categoría.

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