Heredero de un talento familiar, Alain Baudena se vinculó creativamente con los autos a través de un amplio abanico que abarca desde utilitarios a Sport Prototipos, pasando por la construcción de fuera de serie y la restauración de clásicos. Nos dejó el pasado domingo a los 84 años.
Quienes soñamos alguna vez con ser diseñadores de autos sentimos una profunda admiración por aquellos que lograron plasmar en un objeto concreto sus ideas, ya sea a través de un producto de fabricación masiva, un fuera de serie o una fiera de competición.
Alain Baudena se alistó en el privilegiado y reducido lote de diseñadores-constructores que desarrollaron su talento en nuestro país. Fue testigo y protagonista de una época de cambios vertiginosos en el automovilismo y aportó su capacidad creadora para dar respuesta, desde el diseño, en los huecos que dejaba una impúber industria automotriz argentina.
Hasta hace muy poco, Alain se mantuvo en plena actividad en su taller de restauración de clásicos. Fue un artífice de la ley que permitió la construcción de automóviles de bajas series y participó entusiastamente en las reuniones de la asociación que nuclea a los constructores independientes.
Lo recordaremos con mucho afecto. Un abrazo fuerte a su familia.