Probamos la Chevrolet Tracker, la SUV más chica de GM. La tecnología, el consumo y el equipamiento son sus principales atributos.
En julio de 2020 General Motors presentó en Argentina la nueva generación del Chevrolet Tracker, un SUV del segmento B. Producido en la planta brasileña de São Caetano do Sul, el nuevo producto del moño llegó con valiosas innovaciones en materia de motorización, seguridad y equipamiento, además de un diseño absolutamente contemporáneo emparentado con la gama de modelos que GM ofrece en el país.
Esta generación -la cuarta a nivel global y segunda en Argentina-, fue concebida para ser comercializa en China, Latinoamérica y otros países considerados emergentes. La nueva SUV subcompacta de Chevrolet fue desarrollada sobre la base del Onix, con el que comparte la motorización, la plataforma y la misma planta de producción, desde donde es exportada a toda la región. El éxito del modelo fue inmediato; en abril de 2021 superó las 100.000 unidades fabricadas.
El nuevo Tracker se ubica en el primer escalón dentro de la gama SUV que GM comercializa en Argentina integrada además por el Spin, Spin Activ, Equinox y Trailblazer. En nuestro país se ofrece con tres niveles de equipamiento y cuatro versiones: Tracker MT, Tracker AT, Tracker LTZ AT y Tracker Premier AT.
Premier, la más equipada
Probamos la versión Premier, la más equipada de la línea. Como todas las Tracker, está impulsada por un motor naftero turbo de 1200 cc, de nueva generación, que eroga 130 hp y ofrece un torque de 190 Nm. En esta versión, el impulsor está acoplado a una caja automática de seis velocidades, en tanto que en la de entrada de gama (MT) dispone de una transmisión manual de 5 velocidades. La transmisión ofrece la alternativa de conducción manual a través del modo de Selección Electrónica de Rango (ERS), que permite elegir la marcha voluntariamente, función que se recomienda en determinadas condiciones de tránsito como en caminos con pendientes o si se pretende un toque más deportivo con respuestas más “nerviosas”.
Entre las mejoras más notorias en relación a la generación precedente se destaca el incremento de las principales dimensiones como la distancia entre ejes (+15 mm), largo (+12 mm) y ancho (+15 mm), que impactaron positivamente en un mejor aprovechamiento del espacio interior. También se vio mejorada la capacidad de carga del compartimiento de equipaje que se incrementó a 393 litros (30 % más) y que puede ser regulada modificando la posición de la bandeja que integra la base del baúl. Con los asientos rebatidos, la capacidad de carga se puede aumentar a 1278 litros (en las versiones con techo solar) y 1294 (sin techo solar).
Estilísticamente, la nueva Tracker está emparenta con la SUV Equinox, presentada a fines de 2018. Recrea del modelo mayor las líneas de carácter del lateral y el frontal, pero su menor tamaño le otorga una personalidad más dinámica. Su perfil se caracteriza por un techo curvo que acentúa su caída a partir del parante central y la línea de cintura que asciende vertiginosamente a partir de la mitad de la ventanilla trasera. Las líneas de carácter pretenden dotarlo de movimiento, pero sin lograr un conjunto armónico. Una moldura plástica protege la zona inferior del lateral. Las llantas de aluminio 17” aportan el toque de deportividad.
En el frontal sobresale su protagónica grilla plástica integrada al paragolpes donde se aloja la placa porta-patente. Por encima se complementa con una entrada de aire horizontal donde se luce el moño dorado y, por debajo, otra entrada se integra en la base del paragolpes. La grilla esta flanqueada por luces LED de conducción diurna de disposición vertical. En la versión Premier son exclusivos los faros delanteros tipo proyector LED, con luz auxiliar para giros.
El portón trasero presenta un panel de aspecto voluminoso que se complementa muy bien con los faros 3D horizontales ubicados sobre la base de la luneta, una solución que nos recordó al Cruze hatchback que probamos en 2020 (ver nota).
La carrocería del Tracker puede lucirse en 7 diferentes colores: Negro, Azul Eclipse, Azul Power (exclusivo Premier), Gris Satin Steel, Plata Switchblade, Rojo Chili y Blanco Summit.
Entrada de gama de “Premium”
Al ingresar en su habitáculo tuvimos la sensación de estar en un auto de un segmento superior. El acabado de las puertas está totalmente integrado con el del panel, con líneas y materiales que crean un aspecto de continuidad, destacándose la terminación en dos tonos Jet-Black y Captain Blue para la versión Premier. El volante forrado en cuero y con costuras suma calidez y deportividad. Es regulable en altura y profundidad y aloja los controles de velocidad de crucero, limitador de velocidad, volumen del equipo de audio y telefonía. El encendido es por botón con llave presencial.
En el centro del panel se aloja el display táctil LCD multifunción de 8”, intuitivo y de fácil lectura. Por su inclinación, en ciertas condiciones de luminosidad y con el techo abierto, recibe reflejos que afectan su visibilidad. El panel de instrumentos dispone de una pantalla de 3,5 pulgadas que brinda información sobre el vehículo. Exclusivo del Premier es el techo solar panorámico de accionamiento eléctrico.
El nuevo Tracker se destaca por su nivel de equipamiento y tecnología para un auto de su segmento. Es el primer SUV del mercado en ofrecer Internet con Wifi nativo (algo que ya disfrutamos cuando probamos el Cruze). Dispone de cargador inalámbrico para smartphones y dos salidas USB traseras. Otra novedad que incluye el modelo es la posibilidad de emparejar simultáneamente hasta dos teléfonos celulares a través Bluetooth. El equipo multimedia es compatible con los sistemas Android Auto y Apple CarPay. Se destaca como parte del equipamiento el sistema de estacionamiento automático (Easy Park).
En materia de seguridad, la SUV más chica de GM está equipada con seis airbags, cinturones de seguridad delanteros con pretensores, control electrónico de estabilidad y asistente de arranque en pendiente, alerta en punto ciego y alerta de colisión frontal con frenado automático.
Probamos la Tracker a lo largo de más de 1200 kilómetros, mayormente por caminos de ruta. Los consumos fueron realmente destacables. A 80 km/h recorrió 20,8 km con 1 litro de combustible, en tanto que a 100 km/h la respuesta fue de 17,8 y a 120 km/h, 15,7. El consumo urbano promedió los 9,1 km/litro.
Diseño, tecnología, seguridad y economía, definen los ítems destacables con los que GM presenta batalla con la Tracker en el competitivo segmento de las SUV compactas.