La Fiat Toro es la primera pick up mediana de la marca italiana. Una propuesta muy original que combina funcionalidad, confort y seguridad.
En 2016 Fiat sorprendió con el lanzamiento de su primera pick up mediana, la Toro. En Argentina la marca italiana posee una larga tradición en la producción y comercialización de utilitarios pequeños de uso citadino. La saga comenzó a mediados de los años 60 con el desarrollo de la primera Multicarga derivada de la berlina 1500, para dar paso, a fines los 80, a la Fiorino derivada del Spazio, que ofrecía una versión pick up con capacidad de 500 kilos.
Pero la pick up Toro implica un salto cualitativo y cuantitativo con referencia a estos antecedentes. Para lanzarse al segmento más dinámico y competitivo del mercado local era necesaria una propuesta original. Fiat aceptó el desafío con un diseño innovador, de fuerte personalidad.
La Fiat Toro es la “más auto” de las pick up que se comercializan en el mercado argentino. Nacida doble cabina, el producto de Fiat fue pensado en modalidad familiar, donde se priorizó el confort, el equipamiento y la seguridad. Desde el punto de vista estructural, el gran desafío de los ingenieros de Fiat fue concebir una carrocería autoportante que pudiera responder eficientemente a los esfuerzos torsionales y garantizara el uso dual del vehículo, es decir, tanto para el transporte de pasajeros como de carga.
Diseño innovador
La pick up de Fiat no pasa desapercibida por las calles. Su particular diseño se caracteriza por un dinámico perfil, más propio de un sedán que de un utilitario. La línea levemente en cuña de la trompa y la luneta inclinada le dan un dinamismo infrecuente en vehículos utilitarios.
El lateral esculpido y los pronunciados pasaruedas refuerzan la imagen de fortaleza. Toda la zona inferior del lateral está protegida por una moldura plástica que recorre el arco de las ruedas y se vincula con los paragolpes delanteros y traseros. Completan el aspecto dinámico las llantas de 16” de aleación liviana.
Su frontal se destaca por la disposición en los extremos superiores del conjunto óptico de desarrollo horizontal y muy envolvente que aloja las luces diurnas y de giro. En medio de ellos, una ornamentación cromada le da continuidad a la línea que solo se interrumpe con la presencia del logo que identifica a la marca. Por debajo, una amplia grilla plástica ocupa todo el ancho del frontal e integra en los extremos superiores a las luces de carretera y altas. El frontal se completa en la zona inferior donde se ubican en sus bordes las luces antinieblas.
La innovación también se percibe en algunos aspectos funcionales como la original apertura del portón trasero de tipo libro, un recurso derivado de los furgones donde la marca acredita una larga experiencia. En caso de que solo sea necesario subir o bajar una carga o equipaje de reducido tamaño o peso, la apertura puede ser parcial con la hoja izquierda. La apertura de las puertas se hace con una manija central, de accionamiento eléctrico, donde se luce el logo tipográfico “Fiat”. Otro detalle original del remate de la caja es el diseño de las luces traseras en disposición horizontal y envolvente, un aspecto que rompe con la tradicional verticalidad.
La caja cuenta con 1,5 m2 de superficie y está cubierta por una lona de apertura rebatible que pone a resguardo los objetos que allí se alojen. Se complementa con un rack en el techo que permite transportar equipaje liviano. La capacidad de carga del vehículo es de 650 kilos.
La Toro que probó Autos&Clubes lucía un color Gris Antique, una de las cuatro opciones en tonos metalizados disponibles para la versión. Las otras alternativas son dos tonos pastel (Blanco Ambiente y Rojo Spirit) y uno solo perlado (Blanco Polar).
La unidad corresponde a la versión Freedom 1.8 AT6 4×2. Está equipada con el propulsor E-TorQ EVO 1.8 de 1.747 y 130 cv, alimentado a nafta por inyección electrónica multipunto. El motor se combina con una caja automática secuencial de seis marchas.
Esta versión naftera de la Fiat Toro fue presentada al mercado argentino en noviembre de 2018. Producida en Brasil, la opción llegó para completar la oferta del modelo que hasta entonces se comercializaba exclusivamente con la motorización diésel Multijet 2.0 16v.
Interior confortable
Una vez en su interior las presunciones de confort que denota su exterior se confirman. El habitáculo es amplio y luminoso. Los asientos están tapizados en cuero, con los sectores de mayor contacto micro-perforados, y disponen de apoyabrazos tanto los delanteros como los traseros. La butaca del conductor cuenta con un dispositivo de regulación manual en 6 direcciones que permite ajustarla a la posición más adecuada para manejar. El volante y la selectora de cambios están forrados en cuero, combinándose con los asientos. El aspecto off road lo aportan los mullidos cubre-alfombras.
El habitáculo dispone de múltiples espacios para alojar botellas, vasos y otros objetos como los paneles de puerta, la consola central, el panel de instrumentos y la zona inferior del apoyabrazos delantero. Tanto atrás como adelante hay dispositivos para conexión USB y toma de 12 volts.
La zona superior de la consola central aloja la pantalla del equipo multimedia y navegador flanqueado por las salidas de aire y las teclas que activan las balizas y los dispositivos de control de tracción y otras funciones. El conjunto está enmarcado en una pieza plástica de cuestionable textura brillante que contrasta con la opacidad del cuero de los tapizados y la terminación del tablero y paneles de puertas.
El equipamiento incluye radio AM/FM integrada con USB, entrada auxiliar y Bluetooth. Las funciones se controlan en la pantalla del equipo multimedia de solo 5”, un tanto chico para el espacio disponible.
En materia de seguridad, esta versión incluye 7 airbags (frontales, laterales, cortina y rodilla conductor), control de tracción y estabilidad, control de tracción (TC), sistema de asistencia al arranque en pendiente (HLA) y al descenso en pendiente (HDC) y control electrónico anti vuelco (ERM), entre otros sistemas.
Impresiones de manejo
Probamos la Fiat Toro a lo largo de más de 1300 kilómetros, en tramos urbanos y de ruta y sobre asfalto y ripio. En todas las condiciones, el vehículo respondió en forma precisa y ágil. La conducción se facilita con su dirección de piñón y cremallera con asistencia eléctrica, una inestimable ayuda para serpentear en el tráfico y estacionar sus casi cinco metros de longitud (4915 mm).
El confort de marcha que distingue al modelo se sostiene en la suspensión independiente en las cuatro ruedas. La delantera, de tipo tipo McPherson, y la trasera Multi-link con amortiguadores hidráulicos de doble efecto, resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Otro aspecto para destacar es su estabilidad en ruta. Con velocidades cercanas a los 110 km/h y fuertes vientos laterales, el control de la unidad no requirió de mayor esfuerzo.
La conducción resulta más cómoda con las prácticas y útiles opciones de control de velocidad y de velocidad crucero que se pueden de activar y configurar desde el volante multifunción.
El motor, a priori chico para un utilitario de más de 1600 kilos, se mostró dócil, ofreciendo buenos reprises para adelantos en ruta o en situaciones donde se demandara una repentina aceleración. La caja automática de seis velocidades lo mantiene en un régimen de marchas que optimiza el consumo y que ofrece la opción manual secuencial que se mostró efectiva en las trepadas acentuadas, donde se necesitaba más fuerza, y divertida en la ruta cuando se buscaba aceleración. Su accionamiento a través de levas en el volante le aporta un toque sport.
El consumo resultó contenido. Según la computadora de a bordo, el urbano arrojó 13 litros cada 100 kilómetros, en tanto que en ruta, a una velocidad crucero de 110 km/h, la cifra se redujo sensiblemente a 8,4 litros cada 100 kilómetros.
En julio de 2019 se comercializaron 547 unidades que posicionan a la Toro en el sexto lugar entre los vehículos comerciales livianos. Aún debe recorrer un largo camino para disputarles un lugar de preferencia a los líderes del segmento. Pero debe considerarse que el producto de la marca italiana está orientado a un segmento intermedio entre quienes buscan un vehículo utilitario que no resigne confort para transportar a la familia y a su vez ofrezca seguridad y hasta un toque deportivo. Allí se basan las fortalezas y las expectativas de la primera pick up de Fiat.
Muy buena descripción de las características del modelo como así también de sus prestaciones . Excelente la galería fotográfica del vehículo en general y de detalle en particular .
Felicitaciones por la nota.
Muchas gracias Fernando Gómez!