En el marco de “La Fiesta del Primer Automóvil Argentino” que se llevó a cabo en la ciudad de Campana entre el 17 y el 18 de noviembre, fue presentado el libro “Primer Automóvil Argentino – Lazo de unión entre dos pueblos”, de Juan Carlos Iglesias Pelliza.
Por Adrián Vernazza
“Si le hubiese preguntado a mis clientes qué era lo que necesitaban, seguramente me habrían respondido un caballo más veloz…” La frase corresponde al genial Henry Ford (considerado “el padre del automóvil”) y expresa, de alguna manera, la diferencia entre los visionarios hacedores -casi siempre, desbordantes de inquietudes- por sobre el resto de los mortales. El 4 de junio de 1896, el primer automóvil Ford rodaba sobre el planeta tierra… Casi una década más tarde -el 20 de noviembre de 1907- Manuel Iglesias sentía en carne propia como esa loca idea de construir su vehículo se volvía tangible, tarea que le había demandado nada menos que cuatro largos años. Sin el sueño industrial y comercial de Ford, pero con su mismo entusiasmo y capacidad, Iglesias le dio vida al que es considerado el primer automóvil de fabricación íntegramente argentina. “El mataperros”, como cariñosamente fuera bautizado, sobrevive a nuestros días, al igual que una réplica, un monumento e incluso un Museo con el nombre de su creador. Sin embargo, era notoria la ausencia de páginas que contasen la historia de Iglesias, de su vehículo, su vida y su legado. Afortunadamente, durante la celebración de “La Fiesta del Primer Automóvil Argentino” que se llevó a cabo en la ciudad de Campana entre el 17 y el 18 de noviembre, esa larga deuda ha quedado definitivamente saldada gracias a la presentación del libro “Primer Automóvil Argentino – Lazo de unión entre dos pueblos” (Editorial Dunken). Juan Carlos Iglesias Pelliza, nieto de Manuel Iglesias, fue el encargado de recopilar y de escribir la historia de su abuelo, desde su lejana Villa de Cruces española hasta su residencia definitiva en Argentina, pasando por su familia, sus labores y -por supuesto- el automóvil que ideó y construyó con sus manos. El libro representa el testimonio definitivo de aquel gallego que, como tantos otros, vino en busca de un futuro mejor, y nos transporta por aquellas viejas calles de tierra campanenses de principios de Siglo XX donde Manuel Iglesias soñó con fabricar su vehículo, sin imaginar que en simultáneo estaba escribiendo uno de los capítulos iniciales de nuestra rica y extensa historia automotriz argentina.
“Primer Automóvil Argentino – Lazo de unión entre dos pueblos”, de Juan Carlos Iglesias Pelliza. Editorial Dunken, 94 págs.
Excelente trabajo del amigo Juan Carlos Iglesias Pelliza, donde refleja con exactitud el enorme trabajo de su abuelo Manuel para construir el Primer Automóvil íntegramente ARGENTINO. Era necesario este libro para calibrar en su justa media esta acción de trabajo intenso en pos de cumplir con un sueño. Carlos Marino.