Sinónimo de movilidad urbana nacional, los taxistas argentinos festejan su día el 7 de mayo.
Los taxistas argentinos están de festejo. Hoy se celebra en todo el país el Día del Taxista. La fecha fue establecida en 2006 en homenaje a Eva Perón quien nació un 7 de mayo y fue la fundadora del Sindicato de Peones de Taxis durante el primer mandato de Juan Domingo Perón.
La actividad nació tempranamente en 1904 cuando circularon los primeros taxis porteños, en una ciudad cuyo parque automotor no llegaba al medio centenar. A partir de 1911 se hizo obligatorio el uso del reloj taxímetro. Desde entonces, el servicio se extendió hacia todas las ciudades del país.
En cada localidad la fisonomía del taxi adopta su propio criterio, pero el popular esquema que combina los colores amarillo y negro nació en Buenos Aires en los años 60 y hoy también identifica a los que circulan por otras ciudades de Argentina.
En la actualidad, solo en Buenos Aires están habilitadas para prestar servicio más de 38.000 unidades, aunque no todas están operativas. Es tan fuerte el vínculo entre la ciudad y los taxistas que hace unos años el gobierno porteño decidió homenajearlos con un monumento.
La iniciativa surgió del propio Sindicato de Peones de Taxis de Capital, conducido por Jorge Omar Viviani, y fue presentada por el representante Claudio Palmeyro en la Legislatura de la Ciudad, donde recibió la aprobación unánime en agosto de 2012.
La obra fue encargada al reconocido artista plástico Fernando Pugliese (Ver nota en Autohistoria) quien desde hace un tiempo viene poblando las veredas de la ciudad con representaciones de personajes de profundo raigambre popular como Alberto Olmedo y Javier Portales, Mafalda y Luis Alberto Spinetta, entre otros.
También hubo unanimidad a la hora de elegir al auto que acompañaría al taxista. El SIAM Di Tella surgió inmediatamente como la opción natural, sinónimo del taxi porteño en la década de 1960 y primera mitad de los años 70. Un auto que inmortalizara, desde las pantallas en blanco y negro, Claudio García Satur con su inolvidable Rolando Rivas.
El monumento, que fue donado por el sindicato e inaugurado en noviembre de 2012, está emplazado en Puerto Madero en la Avenida de los Italianos y Macacha Güemes.
El SIAM y el tachero forman una dupla inseparable, el monumento es un justo homenaje a un icono del transporte porteño que también es símbolo de nuestra argentinidad.