Del 3 al 5 de junio se realizó en Villa Gesell el 7º Encuentro Fanáticos del Jeep IKA. Participaron unidades históricas nacionales, todoterrenos de otras marcas y Jeep contemporáneos.
Por Diego Juan Abal
Organización del 7º Encuentro Fanáticos del Jeep IKA
Cuando Norberto Lema me invitó a organizar este 7º encuentro supuse que nos embarcaríamos en una nueva locura. No me equivoqué en absoluto. Ya habíamos organizado encuentros a 800 km de distancia. Este distaba a solo 400. ¡Pero en junio! Un tío abuelo mío siempre repetía: “al derecho lo hace cualquiera”. Al revés, es más divertido. ¿Querían aventura? Pues bien, junio, ola de frío polar, playa y Jeep. Aventura garantizada.
La organización estaba compuesta además del nombrado Lema, por Sofía Cammarata, experta en off road y titular de Mujeres Todo Terreno, y por quien suscribe la presente crónica que a esta altura de los acontecimientos se me dificulta describirme.
Arribados a la cada vez más bella Villa Gesell, comenzamos con los preparativos del encuentro, ocasión en la que pude conocer a Sofía. Gran persona y excelente profesional. Sabe perfectamente lo que hace. Todo lo que lean de ella es tal cual.
Contábamos como vehículos de la organización con una Jeep Gladiator Rubicon, comandada por Sofía, con un Jeep Wrangler Rubicon, a cargo de quien les escribe, ambos gentilmente cedidos por Stellantis. Don Lema se movilizaba en su Jeep IKA 1966. Asimismo, contamos con la colaboración de Matías Dordoni, quien con su Nissan X-Terra le tocó la tarea de trasladar al camarógrafo oficial. Menciono particularmente esta función dentro de la “orga” dado que para lograr buenas tomas quien traslade al cámara debe obligatoriamente ser o transformarse en un experto conductor que debe ir de adelante a atrás y viceversa de la caravana de vehículos. En algunos eventos me ha tocado en suerte llevar adelante ese rol y, créanme, puede ser tan dificultoso como andar por el centro de Buenos Aires en días de protestas varias.
Vamos al evento propiamente dicho. Comenzó en las instalaciones del Off Road Park situado en el km 407 de la Autovía 11 a las 17 h del viernes 3 de junio. A continuación, hicimos un recorrido nocturno por las instalaciones del predio. Nunca había hecho eso. Verdaderamente me encantó. Me tocó, como siempre, ser el vehículo de apoyo que va al final del recorrido asistiendo a algún vehículo que pudiere tener algún inconveniente. Tan compenetrado estaba en la búsqueda de situaciones difíciles que para probar la eficiencia de la organización decidí perderme. ¿Qué? Sí, me perdí. ¿Y? La caravana tuvo que hacer un rodeo para lograr ubicarme y continuar. La “orga” funcionaba bien.
Día 2
Nos encontramos nuevamente con los participantes en el ORP e hicimos el mismo recorrido pero de día. Muy diferente es con luz solar. No entiendo cómo me perdí la noche anterior solo una vez…
Luego del recorrido interno nos fuimos a través de los médanos lindantes con el predio del Enduro del Verano hasta salir a playa abierta. Recorrido muy lindo sin mayores novedades. Todos íbamos felices. El comportamiento de los integrantes de la caravana, como siempre, fue ejemplar. Sin fisuras. Eso hace que la organización trabaje muy relajada.
Llegamos por playa a Gesell norte y de allí almorzamos en el centro cultural que funciona en la antigua estación terminal de ómnibus, sita en la 140 y 3; lugar donde nos reagruparíamos para partir por la tarde hasta el Faro Querandí y muy valorado por quienes nos gusta transitar fuera del asfalto. Digámoslo directamente: íbamos a Disney. Bajamos a playa por la 147 de Mar Azul y encaramos los 30 km hasta llegar al famoso faro, no sin antes parar en el puesto del guardaparque, quien nos dio una personalizada charla con datos y recomendaciones acerca del lugar. Pasé muchísimas veces por allí pero nunca recibí esa charla. ¡Qué organización! ¿No?
Una vez que llegamos al faro, posicionamos los vehículos para la foto correspondiente y las notas periodísticas de rigor. Teniendo en cuenta la hora de puesta del sol y la tardanza que implica esperar a otros vehículos es que decidí subirme a mi Rubicon y dar una vuelta a la fila. Será por obediencia o por frío (hacía mucho), no hubo que decir nada y ya estábamos todos regresando mientas a nuestra izquierda se ponía el sol en momentos en que éramos cruzados por una gran cantidad de caballos sueltos. Fotográficamente perfecto fue ese momento. Con suma seguridad llegamos a la salida ya caída la noche.
Día 3
Encuentro en el centro cultural de la 140 y 3 donde, luego de las charlas fierreras de rigor, ser recibidos por funcionarios municipales, fotos y notas periodísticas, los primeros concurrentes fueron regresando. Los pocos que quedamos nos fuimos en una pequeña caravana nuevamente a la playa a través de la salida norte de Villa Gesell, previo hacer una sesión de fotos en el monumento a Don Carlos Gesell con su Jeep, que está ubicado en pleno centro de la villa.
Llegados a la playa, el Rubicon que tripulaba fue probado por los pilotos integrantes de la mini caravana. Resumiendo, les encantó a todos. Tanto fue así que hubo uno que logró casi lo imposible. Encajar en la arena a un Wrangler Rubicon… Sí, aun nos están llamando de los principales portales del mundo preguntando cómo logramos hacer eso. Y a todos le contestamos como mi tío abuelo: “al derecho lo hace cualquiera”.
Hasta el próximo encuentro…
